EXCURSIÓN POR LOS TOZALES DE JUBIERRE 2 2-NOVIEMBRE-2020
Sin duda uno de los paisajes más auténticos de nuestros Monegros lo tenemos aquí al lado, Jubierre, el desierto vivo. En la ruta nos sorprenderán tollos, cárcavas, montículos multicolores, estratos en alternancia, vegetación característica, barrancos impresionantes…y todo como efecto de la erosión que ha ido modelando a lo largo del tiempo formas y volúmenes como las paredes lavadas o podridas. El efecto lluvia, el “piping” origina también unos curiosos agujeros.

Nuestro primer destino fue el tozal de la Cobeta, partiendo desde la ermita de San Miguel, espectacular por su forma, altura y estrechez. Unos 5 km de ida y vuelta entre senderos no demasiado bien señalizados. Estos tozales se originan por la erosión del agua que va disolviendo las zonas blandas de yesos y margas que se van hundiendo. Si la cobertura superior es de arenisca, más dura, esta superficie permanece, sostenida por los estratos más bajos y es cuando se originan estas pecualiares torres naturales.

A continuación pusimos rumbo hacia los tozales de los Pedregales, en los que se pueden ver estos monumentos naturales en diferentes momentos de sus procesos de erosión. Estos tozales tienen diferentes tamaños y volúmenes, algunos presentan líquenes y musgos en sus paredes, y alguna madriguera de conejos también. Desde el último se puede observar un impresionante paisaje que recuerda a los escenarios de las películas del oeste americano




Finalmente nos dirigimos hasta la recientemente bautizada como “Pasarela Cibeles”, un montículo alargado y de gran altura desde el que los atardeceres monegrinos quizá sean unas de las mejores puestas de sol de la provincia. Como dijo Antonio Beltrán “es difícil no enamorarse de esta tierra donde las cosas son simples y concretas, sin medias tintas ni ambages, como diáfano es el ambiente y vivísima la luz”

Jubierre, Monegros, nunca decepciona.
