Santa Maria de Iguácel

SALIDA A SANTA MARÍA DE IGUÁZEL 12-3-2023

Situada a 1.200 m de altitud la ermita de Santa María de Iguácel, joya del románico aragonés, se encuentra en el valle de la Garcipollera, en pleno Pirineo aragonés. El topónimo Garcipollera tiene connotaciones vegetales: “Valle Cepollaria” o “Valle de las cebollas”, no se sabe si es porque el valle era famoso por sus cebollas o por la abundancia de bulbos usados en medicina popular.

Nuestra excursión partió desde Castiello de Jaca, acompañados por Miguel Ángel Martín , vicepresidente de la Asociación Sancho Ramírez que se ocupa de la restauración y recuperación del patrimonio de esta comarca y que muy amablemente nos fue explicando el entorno e incluso prestó su coche para cruzar el río Iguázel (aunque algun@s preferimos catar las frescas aguas pirenaicas).

Pasamos por el despoblado de Larrosa y es que, a parte de por tener una granja experimental de la DGA, el valle de la Garcipollera es conocido por la gran cantidad de pueblos despoblados que tiene: Bescós de Garcipollera (aunque aquí actualmente hay un par de casas nuevas), Yosa de Garcipollera, Acín de Garcipollera y Larrosa. Solo se salva, y desde hace bien poco, el coqueto pueblo de Villanovilla. Para encontrar el por qué debemos remontarnos a los años 60, cuando la construcción de Yesa llevó a la expropiación de viviendas y tierras por parte del estado para llevar a cabo una reforestación con pinos de todo el valle, buscando evitar que el embalse se colmatara por el arrastre de sedimentos.

Iguácel es la primera muestra del románico europeo en el Alto Aragón. La iglesia de Santa María de Iguácel comenzó a construirse entre los años 1.040 y 1.050 por orden del Señor Galindo y fue financiada por Doña Urraca y el Conde Sanchotutor del rey Sancho Ramírez. Llama la atención como un templo más la enorme mimbrera próxima a la iglesia, algo insólito en esta especie vegetal.

La restauración llevada a cabo por la Asociación Sancho Ramírez de Jaca entre 1976 y 1982, puso de manifiesto importantes pinturas murales en el ábside, datables en el S. XV. La reja románica de forja y la Virgen titular, ambas de mediados del XII, se guardan en el Museo Diocesano de Jaca. El segundo domingo de Julio se celebra peregrinación de los antiguos habitantes del valle, regresando la Virgen a su templo en esa fecha

Iguácel significa «la felicidad del cielo», tras la “transformación” de su primer nombre Iuozar en Iguácel. Se mantiene la misma idea, la presencia de La Madre (el sol que ilumina, que da felicidad) y el cielo (lugar de contemplación, de gloria) y según nos contó nuestro guía algunos consideran que dentro de la iglesia hay un círculo de energía (eso sí, hay que mojarse antes en la fuente).

Unos 10 km de muy fácil recorrido entre pinos que terminaron en la recuperada Villanovilla donde parece ser que el torero Espartaco tiene una segunda residencia (no tiene mal gusto el torero). Allí repusimos fuerzas (eso que no falte) y probamos la deliciosa torta de la madre de Mireya

Y ya para rematar el chocolate de la abuela, un clásico en nuestras salidas o es que alguno o alguna solo se apunta por el chocolatico final?

CRUZ ULLOD

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