Valle de Otal

RUTA SAN NICOLÁS DE BUJARUELO HASTA EL VALLE DE OTAL

Con septiembre llegó Odette y con esta borrasca pudimos comprobar estampas atípicas para estas fechas en las que nos encontramos.

Llega el sábado 26…

El grupo apuntado para esta última salida del mes, tras preparar mochilas con ropa muy invernal cogemos “carretera y manta”

Animados por un socio, de camino al Camping Valle de Bujaruelo donde dormiremos, hacemos parada en Broto para visitar así la preciosa Cascada de Sorrosal.  Para los que todavía no la conozcáis os contamos un poquito.

 Como ya os nombramos se encuentra junto a la localidad de Broto. Se accede a ella por un cómodo camino de no más de 5 minutos. Está ubicada en el barrando del mismo nombre, afluente del río Ara (muy presente también en nuestra ruta del domingo)

Llegamos hasta la misma base, y así quedamos completamente prendados de esta maravilla de la naturaleza. Mientras estamos allí comprobamos cómo va ascendiendo gente por la vía ferrata, y sin duda, la apuntamos en nuestra lista de “cosas que nos gustaría hacer” (algunos hace días que la tenemos pendiente) pero de momento nos tendremos que centrar en el día siguiente. Y así entre risa, charrada y degustación de empanada, tortillas y postre…

…Llega el domingo 27

Salimos de San Nicolás de Bujaruelo  (por la pista detrás del Refugio) sobre las 10 de la mañana. El día es soleado pero frío y ventilado asi que vamos bien abrigados. La pista asciende por la ladera en zig-zag, y de vez en cuando vamos echando la vista hacia el Puerto de Bujaruelo que se encuentra nevado al igual que otras cimas que vemos. Llegamos a la entrada del Valle de Otal. Nos encontramos con una barrera metálica que tenemos que dejar cerrada siempre para evitar que se escape el ganado, que campa y pasta a sus anchas. Me entran ganas de decirles a las vacas que no se preocupen si tienen hambre, jajajaja, que nuestro compañero alias “chiqui” lleva comida para tres días jeje. Almorzamos apreciando el circo colgado y los meandros del río Otal con la Sierra de Tendeñera al fondo. Y con las pilas cargadas, caminamos hasta la caseta de pastores y nos acercamos a la cascada con el mismo nombre que el valle y río. Disparamos fotos y comenzamos a regresar, pero esta vez a la altura de la fuente nos dirigimos al puente de Oncins, para así volver por las praderas junto al cauce del Río Ara, uno de los ríos más salvajes del Pirineo. Pocos pasos más y por fin!!!!! Cruzamos el puente de Bujaruelo. Puente románico del siglo XIII y uno de los más fotografiados del pirineo Aragonés.

Y colorín colorado… este fin de se ha acabado!!!

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